miércoles, 29 de agosto de 2012

El final del verano


Está llegando a su fin la temporada turística. Los pueblos que nos circundan ya han celebrado sus fiestas y dentro de un rato serán las de Peñíscola. Aprovecho la ocasión para felicitar e invitar al disfrute de las mismas a todos los que vivimos en este pueblo y a quienes se acercan a compartir buenos momentos con nosotros.

El verano, una vez más, ha sido una excelente muestra de improvisación por parte del equipo de gobierno y así, para no perder la costumbre, nos hemos vuelto a encontrar con la misma problemática que desde hace ya algunos años venimos sufriendo: falta de aparcamientos, consultorio médico pequeño, casco antiguo problemático y sucio, top-manta, etc. etc. etc. El peor de todos es el tercer etc. : subida de tasas e impuestos. porque vaya bien o vaya mal la temporada el ayuntamiento, actualiza permanentemente los impuestos y las tasas ( a la alza nunca a la baja).

Pero miren ustedes, a alguien le han ido las cosas mejor: antaño como consecuencia del top manta no se dejaba ni descansar al sub-delegado del gobierno. Más de una noche el alcalde de nuestra ciudad lo despertaba para recordarle cuáles eran sus obligaciones, y que debía de poner más efectivos al servicio de la lucha contra el comercio ilegal. Este año no. Por lo que me consta, ningún miembro del equipo de gobierno ha molestado al sr. sub-delegado. Es lo que tiene el cambio de partido político. Pero top-manta, lo ha habido y lo hay. Para muestra la foto que se adjunta. Y así están los comerciantes ¡qué trinan!

El casco antiguo ha sido noticia todo el verano, según parece, algunos vecinos han decidido que ya está bien y han recurrido a su legítimo derecho al pataleo. No voy a hablar mucho del tema, ya lo haremos en el pleno de septiembre aportando crítica constructiva y soluciones al respecto. Y en ese mismo pleno, volveremos a proponer que se haga algo con la basura del casco antiguo, con el tráfico del casco antiguo, con la carga y descarga, con el aparcamiento y, seguramente, volveremos a oír lo de siempre: “Ya estamos en ello”. Pero no, por lo que he visto en los últimos años, no están en ello. Están en otras cosas que no son ni el Centro de Salud, ni la depuradora, ni la carretera de acceso, ni la campaña informativa explicando el funcionamiento y la utilidad de la planta de residuos sólidos … Están, sencillamente, en otras cosas. Que nosotros desconocemos porque no nos las cuentan. Las relaciones con algún que otro miembro del equipo de gobierno y mi grupo no son fluidas, sencillamente no son. Creo que es consecuencia de la política del avestruz: si no se enteran es que no pasa. Política ésta que unida a la del cangrejo, de la que ya les hablé, redundará en un atractivo turístico más. Pónganle ustedes nombre.

lunes, 13 de agosto de 2012

Virtualidad



Los dirigentes del equipo de gobierno del ayuntamiento de Peñíscola, de vez en cuando, dirimen su existencia entre lo virtual y la realidad. Virtual es que vayamos a ser patrimonio de la humanidad. Realidad es que tratando al casco antiguo como lo tratamos, no lo conseguiremos nunca. Virtual es que veremos policía municipal por todas partes, realidad es que no hay más cera que la que arde (y antes de que cualquier mediocre diga que he dicho lo que no he dicho, reconozco la profesionalidad de nuestra policía local y las buenas intenciones de sus dirigentes técnicos y políticos, algunos). Virtual es nuestro centro de salud, la realidad es que no lo tenemos. Virtual es el plan de accesibilidad y realidad es la falta de presupuesto para el mismo. Virtual es el lienzo de muralla que falta a restaurar … y sigue siendo virtual, o sea, no está Por cierto, los lienzos de muralla que felizmente mostraba el equipo de gobierno terminados de restaurar se adjudicaron durante el período en que gobernaba un tal Zapatero, que por cierto, es el mismo que con el plan E facilitó la adecuación del núcleo suburbano con dinero fresquito que llegó puntualmente a las arcas municipales y no como el del plan Camps (belleza en 7 días) del cual sabe muy bien el sr. alcalde de la ciudad, aún nos deben mucho, mucho dinero. Claro que cuando se habla de esas murallas no se nombra a aquel gobierno maldito para nada del mundo, ni se le agradece que hiciese caso a los proyectos presentados por la excelente arquitecta Pepa Balaguer. Ya se sabe lo que dice el refrán: es de bien nacidos ser agradecidos... no comment. Como digo, todo lo anteriormente expuesto es virtual, aunque cabree a algún que otro concejal: es virtual, es virtual. Lo que no es virtual es el incremento de tasas, de impuestos, etc. y que los servicios no funcionan correctamente y que la temporada está saliendo mal. Eso no es virtual.

El interés y las ganas de solucionar todas las deficiencias de nuestra ciudad también es virtual. Y es que con el tiempo nuestros dirigentes van perdiendo las ganas y las fuerzas pero cuando uno mira a su alrededor se da cuenta que lo pendiente es lo de siempre y la manera de actuar (sí, sí, esa de vender la piel antes de haber cazado al oso) es la habitual. No sé que sería de este ayuntamiento sin su departamento de “propaganda” porque el departamento de logros, consecuciones y efectividad se está rascando la barriga desde hace un montón de años. Antes de terminar, me repaso lo que he escrito no sea caso que se me haya colado algún insulto hacía quienes insultan nuestra inteligencia. Feliz San Roc paisan@s.