miércoles, 9 de noviembre de 2011

La verdad sobre el Centro de Estudios

Visto el interés del equipo de gobierno popular del ayuntamiento de Peñíscola de manipular la verdad y persistir en su obcecada intención de manipular el tema del Centro de estudios para beneficio político propio, nos vemos obligados, el grupo socialista del ayuntamiento de Peñíscola, a denunciar este comportamiento, que no sirve para nada, más bien perjudica los intereses del pueblo de Peñíscola. Es cierto que el Ministerio de Hacienda ha cedido, por medio de una permuta, los terrenos y edificios del Centro de Estudios a la empresa SEGIPSA, que es 100% pública. Es cierto que esta empresa se dedica a gestionar los terrenos e inmuebles propiedad del estado. Resulta tendencioso y mal intencionado afirmar que esta empresa está dedicada únicamente a la venta del patrimonio del Estado a particulares. Existen ejemplos de gestión del patrimonio público con precios simbólicos de alquiler, venta, gestión compartida i/o permuta. Por lo tanto, a no ser que el equipo de gobierno tenga informaciones, que nosotros desconocemos, acerca del interés de alguna empresa privada en adquirir dichas instalaciones y solares, el hecho de afirmarlo es malintencionado, falso y vertido únicamente con la insana intención de crispar a la sociedad peñiscolana para conseguir rédito electoral.


Según nos consta, mientras el alcalde de Peñíscola y el Sr. Forner se lamentaban acerca de vaya usted a saber que traición nos ha hecho el actual gobierno, afirmando que el Centro de Estudios había sido un Centro de instrucción fascista y, más recientemente, un centro de recreo para funcionarios del estado a bajo coste subvencionado con el dinero de todos (también es de todos el dinero que pagamos a los miembros del equipo de gobierno para que arreglen los problemas de Peñíscola y, por lo que se ve, en muchos de ellos estamos como estábamos y, en este en concreto, lejos de solucionarlo se obstinan en liarlo más si cabe). Como decía anteriormente, mientras los miembros del equipo de gobierno se dedicaban a no ganarse su sueldo, ha sido un alto directivo de esta empresa pública el que se ha puesto en contacto con el ayuntamiento, en concreto parece ser que habló con el Sr. Forner, a fin de empezar a negociar acerca de estas instalaciones. A todo esto, como resulta del todo obvio ni el alcalde ni el sr. Forner ni ningún miembro del equipo de gobierno han corrido a comunicar a los medios de comunicación lo que acabo de afirmar. Demostrando una vez más que lo único que les interesa es ocultar la verdad, manipular la opinión pública y aprovecharse para continuar estando en el machito. Afirmo con rotundidad que a quien suscribe, portavoz del grupo socialista, se le llamó por teléfono para informarle, según el alcalde, de que “habíamos perdido toda posibilidad de quedarnos con el Centro de Estudios”, pero para comunicarme que ya habían tenido contactos y que habían recibido información de primera mano sobre las intenciones de SEGIPSA, ni me llamó, ni me llama y, conociendo el paño, ni me llamará. Los peñiscolanos deberíamos de empezar a preocuparnos de la capacidad de gestionar del equipo de gobierno que no consigue que empiece la depuradora cuando toca, que se deshace en excusas y medias verdades en el tema del Centro de Salud, que se resigna a perder la carretera de acceso a la N-340, que no soluciona los problemas de la playa norte, que se muestran incapaz de regular (que no prohibir) el tráfico en el casco antiguo, etc. Así que, este grupo insta al equipo de gobierno del PP de Peñíscola a que utilice, efectivamente, su amplia mayoría no para confundir a la opinión pública con este tema sino para solucionarlo y lograr que los peñiscolanos, de la forma menos perjudicial y más efectiva, podamos disfrutar de las instalaciones del Centro de Estudios. Para terminar, una nota aclaratoria: Haría bien alguien a quien le gusta intoxicar explicara cómo el estado que es el propietario de la zona marítimo terrestre se puede apropiar de algo que ya es suyo, porque la zona marítimo terrestre, esta claro que no es municipal ni lo ha sido jamás, a pesar de que es igual de pública que cualquier posesión municipal.