martes, 30 de noviembre de 2010

APAÑADOS VAMOS




Regularmente tenemos problemas en el paseo norte parece ser (ciertamente resulta del todo evidente) que esa obra que debería ser orgullo de los peñíscolanos, ni más ni menos que su imagen de fachada al mar, es un problema. Cuando hay un temporal el agua inunda las urbanizaciones cercanas. Nuestro alcalde, ahora que no entonces, se explaya acusando a la Dirección General de Costas de que no hace lo que toca para solucionar el problema.
Bien está que los peñiscolanos sepamos quién creo el problema, quién tapó el problema y quién dejó crecer el problema. El paseo marítimo se llevó a cabo siendo ministro el señor Jaume Matas, ex-presidente del gobierno balear, famoso en el mundo entero por haber sido el promotor del Palma Arena de Palma de Mallorca. Obra en la que, presuntamente, acontecieron serias irregularidades. ¿Y a mi quién me asegura que no hubo también serias irregularidades en la construcción del paseo de Peñíscola? Toda obra como la del paseo tiene un período de garantía. ¿Se ha aplicado la garantía en esa obra?¿Ha reconocido en algún momento el equipo de gobierno local que, presuntamente, se la metieron doblada con dicho paseo? Menos mal que entonces no gobernaba Jose Luís Rodríguez Zapatero que sino ya hubiésemos asistido a la ceremonia de acusación, echándole las culpas al presidente del gobierno. Gobierno al que ahora se le exige lo que no se le tuvo agallas de pedir el gobierno ejecutor de dicha obra. Perdón, al gobierno de Madrid no se le exige nada porque, seguramente, saben que si lo exigen se les puede conceder. Lo que el equipo de gobierno hace es intoxicar a la opinión pública diciendo que Madrid no nos escucha y no nos quiere, pero directamente, nada. No sea caso que nos lo den. Y si lo piden directamente, lo piden tarde y mal.
Pero esto resulta habitual, hace muchos años, se traslado el ayuntamiento de Peñíscola a un edificio que estaba ubicado sobre un emisario, aquello a los peñiscolanos nos costó un pastón. Hoy, el edificio está vacío, huele que te mueres. Dinero tirado.
Hace unos años, se propició desde el ayuntamiento el desarrollo de Llandells, iban a hacer de oro a los propietarios y a Peñíscola entera. Resultado: quienes cobraron dinero lo pudieron reinvertir y los que vendieron a cambio de obra no ganaran para pagar la urbana, impuestos, etc. Y allí no se vende nada porque se hizo mal.
Nos hicieron la carretera peñíscola-Benicarló. Otro éxito! Sin drenaje, sin alcantarillado, con poca luz. No hay aparcamientos para autobús, los vehículos aparcan sobre el carril bici y las hierbas crecen por doquier.
Me entra un sudor frío por la espalda cuando pienso que pueden seguir desarrollando proyectos y que pueden salir como esos que acabo de nombrar. Otro día, hablaremos de los aparcamientos, de la juventud, de la promoción turística, del casco antiguo, de la cultura. Y la verdad tendremos que tomar mucha valeriana para aguantar los nervios.

martes, 2 de noviembre de 2010

LA LEY DEL EMBUDO

En cierta ocasión, se nos llevó a pleno un tema que demostraba como funciona la ley del embudo, al menos en mi pueblo. Resulta que en la escuela de primaria hacia falta una aula prefabricada, que debía de sufragar la consellería de educación, y que en vista de que ésta carecía de liquidez en ese momento para solucionar el problema, era el ayuntamiento quien asumía el costo de la inversión, garantizando al proveedor aquello de que " seguro iba a cobrar". Quien suscribe y el partido que representa dió su apoyo a la propuesta votándola favorablemente pero no renuncié a recordarle al sr. alcalde que si quien no asumía el pago del aula hubiese sido el gobierno central hubiésemos comido "no ens poden vore i van a per natros" hasta el día de hoy. La respuesta a mi observación aún la espero hoy; por cierto, se nos dijo que más adelante la consellería nos daría el dinero que el ayuntamiento "había adelantado", habremos de averigüar si fue así.

Ahora, se ha caído de los presupestos de 2011 de la Generalitat Valenciana la carretera que debería unir Peñíscola con la general. Y no he oído nada. No he leído nada. No pasa nada. Miren si no pasa nada, que ni tan siquiera el alcalde ha pedido auxilio a este concejal para que le eche una mano a la hora de reivindicar dicha vía de acceso. Pero claro, no hace falta que él me llame con la misma vehemencia y convicción con la que los socialistas peñíscolanos exigimos, en su momento, al gobierno de Madrid, que solucionara el problema del paseo sur, que abriera la playa cuando no caben más coches en el pueblo, que nos den el centro de estudios, que se revise y se adopte una financiación municipal y autonómica que ayude a dinamizar el funcionamiento de los ayuntamientos. Con esa misma fuerza, cumpliendo el compromiso que tenemos con el pueblo de Peñíscola, vamos a instar en el próximo pleno mediante una moción o una proposición, para que se enmienden por parte de todos los partidos políticos los presupuestos de la Generalitat y se vuelva a incluir la carretera en ellos.